Este sábado, el presidente estadounidense Joe Biden, pidió a los gobiernos estatales, locales y territoriales de su país que paguen 100 dólares a cada ciudadano recién vacunado con el fin de impulsar las tasas de inoculación contra la COVID-19.
Mediante un comunicado, el Departamento del Tesoro informó que los incentivos son un uso permitido de los fondos de los 350 000 millones de dólares en ayudas concedidas a los gobiernos estatales, locales, territoriales y tribales en virtud de la Ley del Plan de Rescate.
Agregó que se proporcionaría ayuda técnica para el uso de estos fondos para apoyar el aumento de las vacunaciones.
Todo esto debido a la prevalencia de la variante Delta, altamente contagiosa y la baja aceptación de la vacuna, llevó al gobierno federal a tomar una serie de medidas para mitigar más la propagación del COVID-19.