Mario Carhuapoma, presidente ejecutivo de EsSalud, aseguró que la implementación de 2 500 farmacias como centros de vacunación contra el COVID-19 no afecta la labor de los enfermeros y no genera conflicto de interés, tal como lo indicó el Colegio de Enfermeros del Perú.
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“No es que nosotros vamos a superponer a las funciones de las enfermeras, al contrario, estas farmacias serían un punto de vacunación, en el cual participen un equipo: enfermeras, químico farmacéuticos o los profesionales que requieran, pero ese modelo lo va a preparar el Ministerio de Salud”, expresó Carhuapoma.
Como se recuerda, el Consejo Nacional del Colegio de Enfermeros del Perú indicó que “la vacunación de personas requiere medidas de seguridad y que el acto de vacunación (los preparativos, la vacunación propiamente dicha y los cuidados posteriores) constituye un elemento esencial para asegurar la mayor eficacia de las vacunas contra el COVID-19 y está a cargo del profesional de enfermería”.
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Además, consideró que “hay un conflicto de interés por parte del actual presidente ejecutivo de EsSalud, quien siendo químico farmacéutico de profesión y, más aún, habiendo sido elegido del Colegio Químico Farmacéutico del Perú realice un ofrecimiento de tal naturaleza, ampliando sus funciones profesionales a los ámbitos de enfermería, aprovechando su autoridad en EsSalud y la coyuntura actual”.
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