Una joven madre habría acabado con la vida de su menor hija de tan solo 3 años de edad en la urbanización Los Pinos del distrito de Urcos, provincia de Quispicanchi, en el Cusco. En un primer momento, se llegó a creer que la niña había muerto de coronavirus, pero la investigación dio un giro inesperado.
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La infante habría sido envenenada con sustancia fosforada, las sospechas recayeron sobre la madre identificada como Magdalena Taracaya (22), quien fue llevada a la comisaría del lugar donde permanece detenida.
De acuerdo a información de la Policía Nacional, a la víctima le hicieron consumir un potente veneno para roedores. Los agentes de Criminalística se dirigieron a la vivienda de la sospechosa donde sucedieron los hechos para recabar pistas que ayuden al esclarecimiento del caso.
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El hecho también fue puesto en conocimiento del representante del Ministerio Público para las investigaciones del presunto delito tipificado en el Código Penal como parricidio, crimen que se castiga hasta con 15 años de cárcel.
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