Decenas de brasileños homenajearon con banderolas al fallecido cabecilla terrorista Abimael Guzmán Reinoso en el Estado brasileño de Rondonia. Esta región no tiene frontera con el Perú y está ubicado a más de 500 kilómetros al este del departamento de Madre de Dios.
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En las imágenes difundidas por el programa Cuarto Poder, se ve a las personas realizar una marcha y cánticos en “honor” a Guzmán Reinoso. Luego una mujer toma la palabra y se refiere su fallecimiento, el cual sucedió el 11 de septiembre.
El discurso está lleno de imprecisiones, ya que señalan que el cabecilla terrorista fue torturado y no recibió atención médica durante los años que estuvo recluido en la Base Naval del Callao:
“Hacia las 6:40 horas, paró de latir el corazón indomable del generoso del presidente Gonzalo. Por 29 años, el presidente Gonzalo fue sometido a todo tipo de torturas. Fue aislado de toda comunicación y se le negó la atención de salud”.
En otra parte del discurso se indica que Guzmán Reinoso fue asesinado por el Estado y por el actual presidente, Pedro Castillo.
“El presidente Gonzalo, jefe del Partido Comunista del Perú y de la revolución peruana, jefe de la revolución proletaria mundial, continuador de Marx, Lenin y el presidente Mao Tse-Tung, y más grande marxista-leninista-maoísta de la actualidad, fue asesinado por el viejo Estado peruano y su gobernante recién elegido, Pedro Castillo”.
Las banderas levantadas por los manifestantes tienen las siglas LCP, que corresponderían a la Liga de Campesinos Pobres, un movimiento campesino activo en todo Brasil.
Especialistas entrevistados en el informe periodístico coincidieron en que un acto de esa índole sería calificado como un delito de apología al terrorismo en el Perú. Además, el excongresista de Frente Amplio, Richard Arce consideró que la mayoría de personas que aparecen en el video podrían estar siendo utilizadas.
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“A nivel internacional se aprovechan de espacios donde hay manifestaciones legítimas, como en el caso de Brasil, donde hay personas sin tierra que reclaman un derecho tener un espacio para que puedan desarrollar a sus familias. Es ahí donde capitalizan y de repente han sido utilizadas estas personas”, dijo Arce.
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