Este martes, la Defensoría del Pueblo, representado por Carlos Almonacid, pidió al Ministerio de Salud (Minsa) que se debe actualizar los protocolos de bioseguridad que se impusieron en el país desde que inició la pandemia, entre ellos el manejo de cadáveres por COVID-19.
"Desde que han transcurrido casi dos años del inicio de la pandemia, ya conocemos cuáles son las nuevas formas de transmisión y las medidas para evitarlas. En ese marco es necesario actualizar varios protocolos en el Minsa y esto también tiene que trasladarse al manejo de cadáveres, donde todavía tenemos bastantes restricciones”, declaró Almonacid
El funcionario señaló también que entre las restricciones que aún se conservan está el tiempo en que la persona, una vez fallecida, debía ser enterrada o incinerada. También la prohibición de trasladar el cadáver a su ciudad natal y solo ser inhumado en Lima, una situación que, para Almonacid, atentaba contra el derecho de duelo de los familiares.
En ese sentido, remarcó que, de acuerdo a la investigación del Instituto Nacional de Salud (INS), el virus del COVID-19 no se encuentra en la mayoría de las superficies inertes ni en los alimentos.
“Antes teníamos mucho temor de que el cadáver sea un agente contaminante. Ahora sabemos que la transmisión se da básicamente por aerosoles o las gotículas de las personas cuando hablan. Ahora se sabe que la transmisión por superficies es menos probable”, precisó.
Finalmente, consideró que aún es importante conservar restricciones en los velorios que congregan a una gran cantidad de personas, dado que la aglomeración sí es un factor de riesgo para el contagio de coronavirus.
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