Los contagios de coronavirus por cada 100.000 habitantes en dos semanas superaron por primera vez este miércoles en Alemania la cota de los 754 casos. Son ya 17 jornadas seguidas de récords diarios sucesivos. Hay distritos en este país, sobre todo en las regiones de Baviera, Sajonia y Turingia, donde la tasa de incidencia se ha disparado por encima de los 1.000 casos.
El Instituto Robert Koch (RKI), responsable de coordinar la lucha contra el coronavirus en Alemania, destacó además el registro de 66.884 nuevas infecciones en las últimas 24 horas -casi 5,5 millones de habitantes se han infectado desde el comienzo de la pandemia. El número de fallecidos aumentó en la última jornada en 335 personas hasta un total de 99.768, añadió el RKI.
En esta jornada entraron además en vigor las medidas adoptadas la semana pasada para reprimir la propagación del virus en la reunión celebrada por la canciller federal en funciones, Angela Merkel, y los primeros ministros de los 16 Estados federados. Entre otras restricciones, desde este miércoles es necesario contar con un certificado de vacunación o curación o un test negativo de coronavirus para el uso de los transportes públicos en todo el país. Se harán controles puntuales por interventores acompañados en muchos casos por agentes de la policía que podrán aplicar multas severas.
Las restricciones más severas entran ya en vigor en los Estados federados más afectados por la epidemia. Como ocurre en otros países, también en Alemania estas medidas traerán consigo la marginación social de los no vacunados. En numerosos distritos y regiones solo se podrá acceder a muchos locales cerrados, desde comercios con artículos que no son de primera necesidad a bares y restaurantes, si se está vacunado o se ha sanado de la enfermedad. En algunos Estados se exige suplementariamente un test negativo reciente.
Ante la situación crítica en muchos de sus hospitales, en Baviera se prepara el traslado de un buen número de pacientes infectados con el coronavirus e ingresados en unidades de cuidados intensivos a otros Estados federados con mayores capacidades y que aún no se han visto desbordados por el creciente número de enfermos en estado grave, según anunció la Asociación Alemana Interdisciplinaria de Medicina Intensiva y de Urgencias (DIVI). Turingia, Sajonia, Brandeburgo y Berlín también han activado esa operación de emergencia.