El gerente de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Chorrillos, Tony Oropeza, aseguró que en este último feriado por Navidad asistieron más de 15 mil bañistas, pese a que el aforo máximo era de 1.500. Teme que la cifra se triplique y se convierta en un foco de contagio de la COVID-19.
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"El aforo era de 1.500 personas. Sin embargo, el día de ayer se ha visto sobrepasado ese aforo con la marea humana que ha acudido a la playa Agua Dulce. Ha habido, solo el día de ayer, alrededor de 15 mil personas, diez veces más. Y nosotros calculamos que en las fiestas de Año Nuevo van acudir 40 mil personas a la playa", comentó el funcionario edil.
Asimismo, comentó que ante la posible decisión del Gobierno de cerrar algunas playas debido a la gran afluencia de personas, Oropeza aseguró que como municipio apoyarán la medida y que, en caso no ocurra ello, solicitarán el apoyo del sector y de la Policía Nacional, a fin de tomar el control de la playa.
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"En caso el Gobierno central decida cerrar las playas, nosotros vamos apoyar esa medida. En caso se decida continuar con las playas abiertas, vamos a solicitar, como ya lo hemos venido haciendo, el apoyo de la PNP", apuntó la autoridad municipal.