Nantes acababa de empatarle al PSG y aunque apenas había pasado el primer cuarto de hora del complemento, Mauricio Pochettino sorprendió retirando a Ángel Di María. Después se conocerían los motivos. Asaltaron el domicilio del argentino y en ese momento temió por su familia y un posible intento de secuestro.
El diario ‘L’Equipe’ reconstruyó los sucesos del último domingo, desde los instantes previos a que a Ángel Di María le fueran revelados los hechos.
Fueron al descanso con el PSG arriba por 1-0, pero existía tensión en el vestuario. Los empleados del club actuaban extraños, moviéndose de un lado a otro, y ello había sido percibido por el plantel. No se informó algo y tras los 15 minutos saltaron al campo otra vez.
Durante el juego, Leonardo, director deportivo, recibe la confirmación por parte del subdirector general, Jean-Claude Blanc, de que el robo es real. De inmediato, se dirige al banquillo y pone al tanto a Mauricio Pochettino, quien con rapidez ordena el ingreso de Leandro Paredes por Ángel Di María.
‘L’Equipe’ detalla que apenas enterado, Di María se fue corriendo y en el túnel de los vestuarios se le vio llorando. Hasta entonces no existían certeza de qué sucedía en su casa, pero sí tenía claro que su esposa e hijos se encontraban allá. De acuerdo con el medio, se le informó que su esposa estaba muy alterada.
Tras llegar a su hogar, pudo constatar que ni su mujer ni sus hijos sufrieron violencia, como especificó 'L'Equipe'.