Joel Paul Herrera, que fue voluntario de los ensayos clínicos de la vacuna Sinopharm contra el COVID-19 en nuestro país, falleció a la edad de 48 años, luego que días atrás su esposa pidiera apoyo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para que le ayuden a encontrar una cama UCI.
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El padre de familia fue internado en el hospital EsSalud Octavio Mongrut en San Miguel y según los familiares saturaba menos de 62. Luego de dar positivo a COVID-19 y de ser internado, la familia no tenía información de su estado de salud.
Este viernes se confirmó su fallecimiento. La familia espera que la UNMSM y la Cayetano Heredia se hagan responsables de los voluntarios, pues, aunque les dijeron que en caso de haber recibido un placebo les iban a inocular la vacuna, hasta ahora no se ha hecho.