The New York Times informó que trabajadores de la planta de Emergent BioSolutions en Baltimore, Estados Unidos, mezclaron accidentalmente los componentes para la fabricación de la vacuna contra el COVID-19 de Johnson & Johnson con los de otro laboratorio, por lo que 15 millones de dosis se habrían arruinado.
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El rotativo señaló que esto habría ocurrido hace varias semanas, por lo que la biofarmacéutica, que trabaja con Johnson & Johnson y AstraZeneca, debió detener la producción y el envío de los inoculantes a todo el país.
Esta situación ha generado que los reguladores retracen la autorización de las líneas de producción de la planta y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) investiga lo ocurrido.
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Los pedidos que la compañía debía enviar en los próximos meses desde Baltimore sufrirán un gran retraso, comentaron las fuentes del citado medio.
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