Zoe Bailey, una mujer inglesa de 31 años fue víctima de una mala praxis tras someterse a una cirugía de ovarios en el Reino Unido.
Bailey quien vive una auténtica pesadilla, reveló en una entrevista que tenía planes de someterse a una fertilización in vitro antes del trágico suceso “Toda mi vida había querido ser madre y, que me dijeran que esto no sería posible, me destrozó”
Bailey resaltó que nunca le informaron sobre la extirpación y, mucho menos, le pidieron su consentimiento para proceder. Totalmente indignada, les preguntó a los médicos los motivos de la decisión. Como parte de sus argumentos, señalaron que fue “médicamente necesario”, jamás pensó que despertaría sin útero. “Me extirparon el deseo de ser madre”, declaró en una entrevista a The New York Post
Bailey fue diagnosticada de endometriosis, en el 2013. Su sueño de ser madre ya no podrá ser posible.