La semana pasada se halló el cuerpo sin vida del odontólogo Christian Gerardo Quispe Culqui, en una zona descampada ubicada a pocos metros de la Panamericana Sur, en Lurín. Según información policial, el padre de familia fue víctima nada menos que de su extrabajadora de nacionalidad venezolana.
En efecto, de acuerdo a la Policía Nacional del Perú (PNP) la fémina se habría contactado con “Los Malditos de Cahua” luego de ser despedida por Quispe Culqui. Ya con la víctima en su poder, pidieron S/ 100.000 a su familia a cambio de su liberación, sin embargo, todo acabó en un macabro crimen.
Asimismo, se dio a conocer que junto a la mujer también estarían involucrados otras cuatro personas en el secuestro, mientras que seis más se encargaron de custodiarlo.
En ese sentido, las fuentes policiales revelan que el móvil del homicidio habría sido una cruel venganza de una mujer que no perdonó haber sido despedida. Esta primera conclusión se determinó tras la captura de Joel Eduardo Manrique Castillo, sindicado como el hombre que dirigió la ruta donde Christian Quispe Culqui terminó siento torturado y asesinado.
“Tenemos la captura de un delincuente venezolano y la incautación del vehículo con el cual lo capturaron. En el interior se han encontrado cabellos y vouchers de propiedad del odontólogo. Una cacerina y cartuchos para arma de fuego”, señaló el general Óscar Arriola, jefe de la Dirincri.