La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), manifestó su preocupación por las reformas que podrían debilitar la autonomía del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Poder Judicial que son impulsadas por el Congreso de la República.
Las conclusiones del informe que emitió sobre la situación política y social del Perú, contiene una serie de recomendaciones en las que buscan aportar a la preservación de la institucionalidad democrática.
Contraria a dicha intención, la CIDH propone fortalecer y reforzar la confianza de la ciudadanía en estas instituciones y que la separación de poderes sea “práctica, real y efectiva”.
También pidieron al Parlamento que adopte medidas que aseguren que el proceso de elección del nuevo defensor del pueblo sea “participativo, transparente, pluralista y se base en méritos y cualidades profesionales de los aspirantes”.
Sobre esta institución, también pidieron su fortalecimiento institucional, y que sea dotada de recursos humanos y materiales adecuados para que pueda realizar sus funciones en todo el país.
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