Una vez más las calles de Lima vuelven ser teñidas de sangre por sicarios, pues un joven identificado como José Manuel Esquén Parrales, de 30 años, fue asesinado a balazos cuando retornaba a su casa ubicada en el cruce de la calle Las Cantutas con avenida Pacasmayo, en San Martín de Porres.
Cuando la víctima se encontraba a pocos metros de su casa, los sicarios lo abordaron, sacaron sus armas y, sin mediar palabra, le dispararon a sangre fría.
Fueron cuatro certeros balazos los que acabaron con la vida de este joven, cuyo cadáver quedó tendido en la vía pública en medio de un charco de sangre.
Al llegar al lugar la Policía Nacional, los agentes desplegaron un cerco de seguridad, para facilitar el trabajo de los peritos de criminalística.
El motivo del crimen sería el ajuste de cuentas, no solo por la ferocidad del ataque, sino porque los sicarios no se llevaron ninguna pertenencia de la víctima.