Anoche, el candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, murió a causa de un terrible atentado, algo que ha conmocionado al país norteño y que empujó al presidente de ese país, Guillermo Lasso, a declarar estado de excepción a través de un mensaje a la nación.
Lasso ratificó que las elecciones generales extraordinarias que se adelantaron para el 20 de agosto de este año, tras la reciente crisis política que llevó al borde de la destitución al mandatario, se realizarán tal como se programaron, aunque con un amplio despliegue militar en todo el territorio ecuatoriano.
“Ante la pérdida de un demócrata y de un luchador, las elecciones no se suspenden. Estas se tienen que realizar, y la democracia se tiene que fortalecer. Esta es la mejor razón para ir a votar y defender la democracia, la vida y la integridad de la familia ecuatoriana y el futuro del país”, dijo Lasso.
“Los asesinos, para cubrir su huida, lanzaron una granada que no detonó en la calle y que luego fue destruida a través de una detonación controlada”, agregó.
Durante la madrugada, la policía ecuatoriana detuvo a seis involucrados en el asesinato del candidato presidencial, quienes fueron detenidos en medio de una serie de allanamientos realizados en Conocoto y San Bartolo, dos barrios quiteños. Las investigaciones continúan.