El presidente del directorio del Cementario General de Huancayo, Walter Huanchillca contreras, contó que se construyeron cuatro pabellones con capacidad de 1000 nichos, además de un columbario que cuenta con 800 espacios para depositar cenizas.
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La obra respondería a la alta demanda de estos espacios por las crecientes cifras de muertes producto del COVID-19 en la región.
Sumado a la construcción de nichos y depósitos, Huanchuillca Contreras acotó que el cementerio cuenta con dos carrozas fúnebres de última generación, un ascensor y un descensor de ataúdes, en busca de un mejor servicio para las familias que perdieron a algún ser querido.
En el transcurso de los meses, se irán poniendo en funcionamiento los pabellones San Judas Tadeo II, San Jorge, Virgen de la Caridad y San Antonio de Padua, inaugurados el último lunes 6 de abril. La segunda etapa del proyecto aún se encuentra en construcción, añadió el director.
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