Un sicario que había asesinado a su objetivo en la región Tumbes, terminó muerto por la mano de los mismos pobladores, tras haberlo atrapado y linchado por el crimen que había perpetrado. El hecho ocurrió en el asentamiento humano Campo Amor, localizado en la provincia fronteriza de Zarumilla.
El hecho ocurrió el último sábado 21 de octubre en horas de la mañana cuando el sicario se acercó de manera sigilosa a su víctima, quien libaba licor en el frontis de su casa en compañía de sus amigos.
Luego de percatarse de la presencia del sicario, quien poseía en su mano un arma de fuego, un grupo de vecinos pedían capturar al asesino. Fue con el apoyo de un suboficial que se logró capturar al criminal y fue cuando los vecinos aprovecharon para lincharlo. Antes ya le habían arrojado piedras.
La presencia del policía no evitó que los moradores golpeen al delincuente y no se detuvieron hasta que llegaron refuerzos policiales. El hampón terminó desmayado y fue conducido al hospital de Tumbes donde terminó falleciendo.
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