Una explosión ha sacudido en la madrugada de este sábado una base militar al sur de Bagdad utilizada por las Fuerzas Populares de Movilización de Irak (PMF, en sus siglas en inglés), una agrupación de facciones armadas chiíes afines a Irán que ha acabado integrada en las fuerzas iraquíes. Algunas fuentes hablan de un ataque aéreo y el ejército iraquí ha confirmado que ha muerto un militar. Desde el inicio de la guerra en Gaza, las PMF, habían participado en ataques contra los soldados estadounidenses presentes en Irak. Mientras, el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amirabdolahian, ha minimizado el ataque sufrido el viernes por Irán, que se atribuyó a Israel como la represalia al bombardeo iraní del sábado pasado. El ministro ha afirmado en una entrevista que no tienen pruebas de que Tel Aviv esté detrás y ha dicho que se trató de drones, casi “de juguete” lanzados contra la ciudad de Isfahán desde el interior del país, por lo que, de momento, se descarta una respuesta. En Cisjordania, una redada del ejército israelí que comenzó el viernes se mantiene en marcha este sábado y se ha cobrado ya la vida de 10 palestinos, según el ejército israelí.
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