El Gobierno peruano respondió con firmeza a las declaraciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien calificó al exmandatario Pedro Castillo como un “perseguido político”.
A través de un comunicado oficial, la Cancillería peruana rechazó de manera categórica esas afirmaciones, señalando que son “falsas y alejadas de la realidad jurídica del país”. Recordó que Castillo cumple prisión preventiva por delitos graves y que su situación responde a decisiones del sistema de justicia peruano, no a una persecución política.
“El Perú es un Estado soberano con instituciones sólidas. No aceptamos que terceros gobiernos emitan declaraciones que interfieren en nuestros asuntos internos”, precisó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La controversia se produjo luego de que Sheinbaum, en un evento público en México, mencionara a Castillo como ejemplo de un líder víctima de “persecución política”. Sus palabras generaron inmediata reacción en Lima.
En su respuesta, el Ejecutivo destacó que el Perú mantiene relaciones diplomáticas con México, pero remarcó que esas deben sustentarse en el respeto mutuo y la no injerencia.
Finalmente, la Cancillería enfatizó que la justicia peruana seguirá su curso en el caso de Pedro Castillo y que el Gobierno no permitirá que se distorsione la verdad sobre los procesos en curso.