El distrito de Comas fue escenario de un brutal crimen la noche del sábado, cuando Mirella Xiomara Flores Bazán fue asesinada a balazos mientras conducía su camioneta en la intersección de las avenidas Alfonso Ugarte y Túpac Amaru.
Dentro del vehículo se encontraban sus tres hijos menores de edad. Según fuentes policiales, dos de ellos recibieron impactos de bala y permanecen hospitalizados en estado grave, mientras que el tercero resultó ileso pero en shock tras presenciar el ataque.
Testigos aseguraron que los sicarios interceptaron la camioneta y dispararon sin mediar palabra, lo que ha llevado a la Policía Nacional a manejar dos hipótesis principales: un ajuste de cuentas o un intento de robo violento.
La escena del crimen quedó marcada por los casquillos de bala y la desesperación de los vecinos, quienes intentaron auxiliar a la familia antes de la llegada de los agentes y las ambulancias. Las cámaras de seguridad de la zona ya están siendo revisadas para identificar a los atacantes.
El caso ha generado conmoción en la comunidad, que exige mayor seguridad ante el creciente número de ataques armados en la capital. Las autoridades han desplegado un equipo especial de homicidios para dar con los responsables
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