La prensa argentina identificó a Tony Valverde, alias “Pequeño J”, como el presunto cerebro del triple feminicidio que conmocionó a la región de Buenos Aires, donde fueron asesinadas Morena, Brenda y Lara.
Según los medios locales, este joven narcotraficante peruano es considerado “extremadamente sanguinario”, un perfil que coincidiría con la brutalidad con la que fueron ejecutados los crímenes.
Valverde, oriundo de la región La Libertad, habría logrado consolidar un poderoso dominio criminal en zonas fronterizas y extendido sus operaciones hacia Argentina, donde la policía lo vincula con ajustes de cuentas y redes de trata.
El caso ha desatado una fuerte ola de indignación social y política en Argentina, con pedidos urgentes de mayor control sobre el ingreso y permanencia de organizaciones criminales extranjeras en su territorio.
Mientras tanto, autoridades argentinas y peruanas coordinan información para rastrear la red de contactos de Valverde y determinar si el triple feminicidio formó parte de un mensaje mafioso dentro de disputas por el control del narcotráfico.
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