La medida fue impuesta por disposición del gobierno de Donald Trump, que aprobó la creación de una nueva tarifa que golpeará directamente el bolsillo de quienes buscan viajar por turismo, negocios o estudios.
Este incremento representa uno de los ajustes más drásticos en los últimos años, pues hasta ahora el costo de la visa se mantenía relativamente estable. El nuevo monto se aplicará a todas las solicitudes, sin excepción, lo que ha generado malestar entre los usuarios y agencias de viajes.
Expertos advierten que el alza podría frenar el flujo de turistas y estudiantes peruanos hacia Estados Unidos, sobre todo entre quienes planeaban aplicar en los próximos meses. “Un trámite que ya era caro, ahora será prohibitivo para muchos”, señaló un consultor migratorio.
En contraste, el gobierno estadounidense justifica la medida como parte de un reordenamiento de sus tarifas migratorias. Sin embargo, críticos sostienen que se trata de una política restrictiva que busca desincentivar la migración legal y limitar el acceso de ciudadanos latinoamericanos.
El impacto de este cambio se sentirá de inmediato, pues miles de peruanos tenían previsto solicitar cita en las próximas semanas y deberán reajustar su presupuesto o postergar sus planes de viaje.