
En una audiencia transmitida en vivo y seguida por miles de ciudadanos, el Poder Judicial anunció este miércoles la condena contra el expresidente Pedro Castillo por el fallido golpe de Estado del 7 de diciembre del 2022. La Corte Suprema determinó que Castillo es responsable del delito de conspiración para la rebelión, tras evaluar las pruebas presentadas durante meses de investigación.
El tribunal estableció que a Pedro Castillo le corresponde una pena de 11 años, 5 meses y 15 días de prisión. Según la lectura de la sentencia, el exmandatario participó directamente en la planificación y ejecución del intento de ruptura del orden constitucional, lo que colocó al país en una grave crisis institucional.
La ex jefa del Consejo de Ministros, Betssy Chávez, recibió la misma condena: 11 años, 5 meses y 15 días. La Corte determinó que su participación fue clave en la coordinación del mensaje televisado y la presión interna para ejecutar el golpe. Al igual que Castillo, Chávez es considerada coautora del delito.
En el caso del ex premier Aníbal Torres, la Sala Suprema fijó una pena de 6 años y 8 meses de prisión. De acuerdo con los magistrados, Torres también contribuyó al plan, aunque con un nivel de intervención menor que el del expresidente y su entonces primera ministra.
Para el exministro del Interior Willy Huerta, la Corte impuso una pena de 11 años, 5 meses y 15 días, señalando que desde su cartera tenía un rol clave en asegurar el control de las fuerzas policiales para ejecutar la medida anticonstitucional. Sin embargo, tanto en su caso como en el de Torres, la ejecución de la pena queda suspendida provisionalmente si deciden apelar.
La sentencia marca un nuevo capítulo en uno de los episodios más tensos de la política reciente del país. El fallo podría tener repercusiones en investigaciones paralelas, así como en el panorama político, donde diversos sectores ya anticipan reacciones divididas. Mientras tanto, la defensa de los sentenciados evalúa sus próximos pasos en el proceso judicial.