Pedro Pablo Villanueva ‘Melcochita’ celebra con orgullo el ‘Día del Trabajador’. Este peruano no alcanzó la fama de la noche a la mañana, por lo contrario sus logros le han costado sudor y lágrimas. Así es, el reconocido actor cómico, cantante, compositor y músico peruano empezó a ganarse los frejoles desde que tenía siete años.
(VIDEO) Viral: Influencer colombiano le ‘dedica’ tema a Faraón Love Shady
Creció en La Victoria y en vez de pasar horas jugando como un niño de su edad, tenía que trabajar para ayudar en casa. Empezó en la Asociación De Tiro Olímpico (ATO), limpiando armas, luego cargaba ladrillos y hasta fue llenador de techo. Hoy, en medio de la pandemia y a sus 85 años, el artista continúa dándole duro al trabajo, hace poco inauguró una pollería, ubicada en Jr. Pariahuanca 792, Los Olivos. Local que marquetea con una conocida frase ¡No lo coman!
Celebras este día como debe ser, trabajando…
Sí, gracias a mis ahorros pude asociarme con una persona para abrir esta pollería, donde ven demos el pollo más barato de todo Lima. (Risas)
No te quedas de brazos cruzados ni la pandemia te detiene…
Uno tiene que ingeniárselas, no puede estar dando pena. Uno tiene que ingeniárselas. Al principio de la pandemia empecé a vender mamelucos y no tenia vergüenza, porque vergüenza se tiene para robar.
Hacía también mis shows por zoom, comerciales, con el gobierno, con el banco. Entonces todas esas ganancias he venido guardando para el futuro de mis hijas.
Tienes chamba sin necesidad de estar metido en escándalos…
Yo no estoy en plan de figuretear no me ven borracho ni haciendo nada malo. Yo no sé por qué hay artistas que hacen fiestas salen en los periódicos y de ahí piden disculpas, están acostumbrados a eso estos figurettis.
Como Yahaira Plasencia que hizo su fiesta COVID-19…
No le importa nada, como no ha perdido a ningún familiar cercano no entiende la magnitud de lo que estamos viviendo.
¿Desde que edad trabajas?
Yo trabajo desde los 7 años, trabajaba en la ATO, donde marcaba pistola Edwin Vásquez (tirador peruano), a los 12 trabajaba en una ladrillera, cargaba y boleaba ladrillo, en ese tiempo no había maquinas. Trabajé duro. A los 15 años llenaba techos con lata. Recuerdo que subía por tablas clavadas. Las cosas no han sido fáciles, es que no he nacido en cuna de oro.
Tuviste una infancia bastante dura…
Yo he sido muy humilde, mi mamá vendía pescado en el mercado. En el tiempo de José Luis Bustamante y Rivero se tenía que hacer cola para comprar un ¼ de aceite, si no tenías carné del APRA no te vendían. Esta situación fue peor que la de Velasco.
¿Y de qué se alimentaban?
Éramos fuertes, como éramos pobres nos alimentábamos con cabeza de bonito, tomábamos quaker, quinua, avena, frejol. Lo que costaba más barato, pero en realidad era alimento. Recuerdo que mis zapatos los hacía de tela.
Entonces ahora se entiende esa fortaleza, gracias a que pese a todo estabas bien alimentado…
Mi mamá nos daba aceite de bacalao, por eso mis defensas están fuertes. Yo voy a cumplir 85 años corro y hago de todo sin cansarme.
¿Y cómo te iniciaste en la música y la actuación?
Yo canto y me gusta cantar desde muy niño. Aprendí a tocar la conga y la batería. Trabaja en el Embassy y luego en cuando me vio Augusto Ferrando me llevó a la Peña Ferrando, ahí empecé a hacerme conocido por mi talento. Pero como nadie es profeta en su tierra, cuando estaba en el extranjero limpiaba un estudio en Broadway, yo era barrendero y le pedía a los grandes artistas que me den la oportunidad de cantar y no me hacían caso, luego faltó una persona y fue allí cuando empecé a hacer coros a grandes artistas como Willy Colón, Wilfredo Vargas. Cinco años después hice una canción. Con la guitarra y pegué en Colombia. Ahora soy reconocido como uno de los grandes soneros.
¿Recibiste la vacuna contra el COVID-19?
Sí, las dos dosis hace mes y medio. Igual me cuido, me pongo mis dos mascarillas, me lavo las manos, mantengo mi distancia, no participo en privaditos.
Rosángela Espinoza niega romance con Omar Macchi y dice que le gustan los coreanos
¿Cuántos hijos tienes Melcochita?
Tengo 9 hijos, tres menores y los demás están grandazos y en el extranjero.
De hecho también buscas transmitirles estas grandes enseñanzas…
Lo primero que quiero es darle un título a mis tres últimas hijas porque la plata se acaba, todos somos mortales y algún me tiene que tocar, tengo que pensar en mis ellas.
Copyright © Copyright 2021