(Entrevista) Bartola: “Censuro los privaditos o fiestas COVID-19”

Adriana Esther Dávila Cossío, reconocida como Bartola, retornará a los escenarios para brindar un show presencial este 2 de septiembre, a través del recital denominado “Bartola en concierto”, en el Gran Teatro Nacional, con artistas invitados como Marco Romero, su compañero en la conducción en “Una y mil voces”, y Franco Cabrera.

Korina Rivadeneira aceptó que hubo favoritismo para que gane 'Reinas del Show'

La artista nacional conversa con Limay.pe y nos cuenta cómo ha sobrellevado este año y siete meses alejada del calor del público a causa de la pandemia del COVID-19. Asimismo, muestra su desacuerdo con ‘privaditos’ que se realizan en medio de esta crisis sanitaria que ataca al mundo entero. 

¿Cómo sobrellevas la pandemia, te adecúas al ‘streaming’?

Lo hemos tenido que adaptar, pese a que es algo frío, que no tienes esa interacción con el público, pero lo hemos ido adaptando. Se están dando ya los espectáculos presenciales y nosotros estamos con un aforo pequeño, por lo que podemos hacer una presentación. Nosotros necesitamos interactuar con el público, disfrutar de las palmas, eso es lo importante. 

¿Ha sido difícil para ti estar alejada por más de un año del público?

Definitivamente, estar acá con penas, con gente que se va y sin despedirse. El canto es una puerta de escape, te metes en tu mundo, en la música pero eso no lo hemos tenido, ese pequeño descanso que uno tiene para el alma.

¿Y qué significa para ti este regreso al Gran Teatro Nacional?

Yo, primero que nada, dando gracias a Dios. Honrando a Dios, a mis padres, a la gente que amo con toda el alma, a los que se fueron y no tuvieron una despedida. A todos ellos voy a honrarlos esa noche, porque estamos vivos y eso es para agradecer, cambiando nuestras actitudes, siendo solidarios, compartiendo lo poco o mucho que tenemos. 

En abril de este año te contagiaste de COVID-19, ¿Cómo enfrentaste la enfermedad?

Era una situación muy difícil para mí, porque el 31 de marzo se fue mi papá. La persona que amo y amaré toda mi vida. Estaba con las defensas bajas, el velorio fue privado, estuvimos hijos, nietos y todos los hermanos, y cuando salimos, aquí en Barranco se nos acercó mucha gente y al parecer ahí hemos adquirido (el virus) cinco miembros de mi familia. Estuve muy apenada, porque la que tuvo mayores consecuencias fui yo, pero Dios y su misericordia me sacaron de ese estado de depresión, de esta COVID-19 que me dio con depresión, fue muy fuerte. Pero hay un propósito más en esta vida para seguir. Roguemos a Dios que esta tercera ola no se dé, porque somos un país con una alimentación distinta. 

Mario Hart delata a Patricio Parodi y Rosángela Espinoza: "Espero que ya se oficialicen"

Censura las fiestas COVID-19

¿Qué opinas de estos artistas que acuden a estas reuniones COVID-19?

Sí, nosotros hemos vivido un año siete meses, no hemos realizado shows, no hemos hecho nada más que solo la virtualidad, en mi caso lo hice en dos ocasiones. Porque no me he sentido bien cantando encerrada en un sitio. 

Pero, esas personas tan irresponsables que vayan y hagan esos privaditos, para mí es algo muy grave, que deben de tomar en cuenta. Personas irresponsables que no toman en cuenta el protocolo, la bioseguridad que debemos tener todos. Es algo terrible, yo eso sí lo censuro, lo castigo. Y digo que no se debería hacer. 

El Gran Teatro Nacional tiene una capacidad de 1200 personas, pero se está permitiendo a 400 personas como máximo, porque el protocolo de bioseguridad es súper estricto, están alejados, para que la gente pueda respirar y divertirse tranquilamente. No se va a tomar ni a sudar ni a bailar sin mascarilla como lo hacen irresponsablemente en esas fiestas. 

¿De hecho fue duro enfrentar la pérdida de tu padre?

Mi papá tenía 92 años y estaba cuidado al máximo, pero ya su maquinita fallaba y le falló su corazoncito. Mi papá tuvo un infarto un día domingo y el miércoles 31 de marzo y un jueves santo murió. Ya sus órganos estaban desgastados y no respondieron a la operación. Él fue una persona que nunca estuvo mal, pero este año se fue al encuentro de mi mamá. 

¿Es la primera vez que haces un alto en la música?

Con todo lo que ha pasado… Cuando mi madre se murió, después de 15 días salí a cantar porque si me iba a quedar en mi casa me iba a morir de pena y Dios, la virgen y la música me ayudaron a disipar mis penas y a entender que Dios es el que decide. 

La voluntad de Dios fue que mi mamá se fuera sin mucho sufrimiento. Entonces empecé a agradecer los 47 años que viví con ella y hoy en día agradezco los 66 años que viví con mi padre. 

La música siempre me ha sacado de los estados más tristes de mi vida y ahora no puedo expresarlo, porque se fue mi primo hermano, se fue tanta gente y yo decía: Dios mío qué hago aquí encerrada, en su momento de desesperación. Pero siempre en esos momentos prendía el Ipad y me conectaba con la gente, porque así como yo estaba deprimida había más gente deprimida que yo. A mí me ha hecho muy bien conversar y conectarme con el público. 

Bartola

¿Cuándo dejas de ser Esther Dávila para convertirte en Bartola?

Eso me lo puso Augusto Polo Campos. Me rebautizó como Batola en homenaje a Bartola Sánchez Dávila, una gran folclorista peruana. 

¿Todos te reconocen como Bartola?

Así es, porque es un nombre que ha marcado, es un nombre fuerte que ha fortalecido mi vida, mi carrera, sin bajar los brazos y sin decir no se puede, tocando puertas. Me ha costado sangre, dolor y lágrimas pero he perseverado en lo que para mí es una profesión, el canto.

¿Qué proyectos tienes para lo que resta del año?

Pronto les daré la noticia que estoy terminando un disco con ciertas novedades.