¡El Papa es peruano de corazón! León XIV, exobispo de Chiclayo, conquista al mundo desde el Vaticano

Robert Prevost, de origen estadounidense pero con nacionalidad peruana, fue elegido como nuevo pontífice. Su primer saludo fue para Chiclayo, la tierra donde sirvió por una década y dejó huella imborrable.


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LIMAY.PE

Lima, 08 de May de 2025

Actualizado el 08/05/2025 02:31:08 am

Con palabras llenas de afecto y gratitud, el recién elegido **papa León XIV** dedicó un **saludo especial a la diócesis de Chiclayo**, en el norte del Perú, tras ser presentado al mundo como el nuevo líder de la Iglesia Católica. En su primer mensaje público desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el ex cardenal Robert Francis Prevost conmovió a los peruanos al recordar con cariño su paso por esta región.

 

“Un saludo a todos aquellos, y en modo particular a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo”, expresó emocionado el nuevo pontífice, ahora **el papa número 267 en la historia de la Iglesia**.

 

León XIV, originario de Estados Unidos, sirvió como **obispo de Chiclayo entre 2004 y 2014**, tiempo en el cual se ganó el cariño y respeto de miles de fieles. Su compromiso con las causas sociales y su cercanía con la comunidad marcaron una etapa importante en la vida de la diócesis.

 

La noticia ha sido recibida con profunda emoción en el Perú, especialmente en Chiclayo, donde se multiplicaron los mensajes de alegría por el reconocimiento del nuevo papa. Autoridades locales y eclesiásticas expresaron su orgullo por haber sido parte del camino pastoral del ahora Sumo Pontífice.

 

La elección de León XIV representa también una **continuidad en el enfoque pastoral latinoamericano** que caracterizó al pontificado del papa Francisco. Con experiencia directa en comunidades del sur global, se espera que su liderazgo mantenga una Iglesia cercana a los más vulnerables.

 

Mientras tanto, en Chiclayo, templos y fieles se preparan para celebrar este histórico acontecimiento, recordando con cariño los años en que el entonces obispo Prevost caminaba entre ellos. La emoción es palpable: **Chiclayo hoy se siente más cerca que nunca del corazón del Vaticano**.

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