

redaccion Limay
LIMAY.PE
Lima, 25 de April de 2025
Actualizado el 25/04/2025 11:28:52 am
El fuerte oleaje que azota la costa peruana no solo ha dejado varados a más de 100 pescadores artesanales en zonas clave como Pisco y Cañete, sino que también ha generado una cadena de impactos en tierra firme, donde comerciantes de productos marinos comienzan a sentir el golpe de la escasez.
En el puerto de Cerro Azul, en Cañete, los pescadores se vieron obligados a dejar sus embarcaciones amarradas, limitando la faena a apenas 200 kilos de lisa. “No hay condiciones para salir. El mar está bravo”, afirmaron. La situación, lejos de mejorar, amenaza con agravarse desde el 25 de abril, según reportes de la Marina.
La escena se repite en Pisco, donde la Capitanía emitió una alerta de seguridad y restringió el zarpe de las naves. El impacto no se limita a los hombres de mar: en mercados locales ya se advierte la falta de especies como el pejerrey, el bonito o la caballa. “La mercadería no llega y los precios ya están subiendo”, lamentan los comerciantes.
Restaurantes, cevicherías y puestos de comida marina también se ven en aprietos. Algunos han tenido que modificar sus cartas por falta de insumos. “Sin pescado, no hay ceviche”, dijo resignado un dueño de local en la zona. La situación ya afecta la economía diaria de cientos de familias.
Autoridades han reiterado que el oleaje anómalo se mantendrá con fuerza, por lo que insisten en evitar cualquier actividad marítima. La seguridad de las personas es prioridad, pero también se avecina un escenario preocupante en términos de abastecimiento y alza de precios.
Pescadores y comerciantes aguardan con incertidumbre. Por ahora, solo queda esperar a que el mar calme sus aguas y permita retomar la actividad que sustenta a miles de peruanos.