Redacción Limay
LIMAY.PE
Lima, 10 de February de 2021
Actualizado el 11/02/2021 01:45:53 am
En medio de la pandemia por el COVID-19, la cuarentena, que se ha prolongado hasta el 28 de febrero, se ha convertido en tema de debate. Mientras que las autoridades sanitarias explican que es la única manera de detener los contagios, los opositores priorizan la economía y exigen que los negocios sigan funcionando. ¿Pueden convivir esas dos posturas para evitar que la crisis golpee al país en todos los frentes? El doctor Ernesto Gozzer, médico salubrista, investigador y profesor asociado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, considera que sí. “La salud pública y la economía no tienen que contraponerse”, asegura.
Gozzer explica a Limay.pe que existe una “cuarentena inteligente” en la que el toque de queda juega un rol fundamental. Señala que la visión de encerrar más tiempo a la gente está totalmente errada. Ello impide que su efecto tenga resultados positivos a corto plazo.
“La cuarentena, como se está haciendo, es una buena decisión: hacerla por provincias. En donde se están teniendo más casos, donde no hay camas, ahí vamos a aumentar las medidas. Pero, como vengo diciendo desde abril, no debe haber toque de queda tan temprano. Debe ser a la medianoche”, indicó el especialista.
A simple vista, lo que propone Gozzer no tendría sentido. Mientras más horas para circular en las calles las posibilidades de contagio serían mayores. Sin embargo, considera que, con otras medidas complementarias, sería muchísimo más eficaz.
“Si yo tengo mil personas que van a necesitar de todas maneras de un servicio, por ejemplo alimentación, y tienen 10 horas para hacerlo, se van a distribuir, más o menos, 100 personas por hora. Yo tengo otra medida que dice que el máximo que puedo permitir en una hora es de 150 porque ya empiezo a tener mayor riesgo, no es que se van a morir o se van a enfermar. Entonces mi cálculo debe ser menor a 150 por hora. Hay que considerar que no todos salen al mismo tiempo, eso está estudiado. De 7 a 9 de la mañana habrá 50 a 70 por hora, en las dos últimas horas también entre 50 y 70. En el medio habrá 100, 120, pero no paso el pico de 150 por hora. Pero si el toque de queda lo pongo a las 7 p.m., entonces los servicios cierran a las 5 p.m. porque los trabajadores deben ir a su casa. Supongamos que ahora tengo 5 horas para salir. ¿Cuánto sería el promedio por hora? 200 personas. Ya me pasé del límite. Pero esa gente sale porque tiene que comer. Lo que estoy haciendo es promover la aglomeración. No solo en el servicio, sino también en los paraderos, en los micros… Por eso es malo tener el toque de queda tan temprano”, argumenta.
Doctor Ernesto Gozzer, médico salubrista, investigador y profesor de la Universidad Peruana Cayetano Hererdia.
Pero el doctor Gozzer sabe que reduciendo las horas del toque de queda no hará que los contagios disminuyan por arte de magia. Para él esa medida requiere también de una planificación inteligente entre los ministerios de Salud, Trabajo, Economía, Producción y los empresarios de los distintos rubros.
“¿Qué pasa si les doy el toque de queda a la medianoche? La gente se empieza a ir a su casa a las 6, 7, 8 de la noche… se genera menos aglomeración. Pero para lograr ello yo sugeriría que los ingresos a los trabajos que están autorizados sean escalonados. Siendo experto en salud pública, lo que quiero evitar es que la gente se junte, y peor que se junte en lugares donde no hay viento, donde no se pongan las mascarillas o no se laven las manos. Eso lo tienen que revisar el Ministerio de Trabajo, Producción, los empresarios…”, sugiere.
“Los que van a oficinas pueden empezar a las 6 de la mañana, otros las 7, 8, 9, 10… Si trabajas en fábricas, donde tienes 100 operarios pero ahora entran máximo 30, para que eso funcione bien hago tres turnos de 30 cada uno para tener a 90 trabajando al día. Para los que son de manufactura les permito tres turnos también. Incluso les eliminaría el toque de queda sobre todo para los de servicios esenciales. Todos los que puedan hacer teletrabajo se quedan en casa. Porque la salud pública y la economía no tienen que contraponerse, al contrario. Debemos producir más pero de forma segura. En resumen: toque de queda a la medianoche y solo viernes, sábados y domingos imponerla a las 10 p.m. Ahí evitas las reuniones sociales”, añade.
Más que encierro, el médico salubrista prefiere hablar de un confinamiento inteligente en el que primero la gente tenga muy en claro la necesidad de seguir las medidas para que pueda lograrse el objetivo de detener los contagios.
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“Se trata de hacer una cuarentena inteligente, no de encerrar a la gente. Se trata de reducir las aglomeraciones y la movilización, porque el virus salta de persona en persona. Tenemos que educar más a la gente y explicarles por qué. Si uno no se los explica, la gente se graba las cosas de memoria, y cuando uno lo hace así se olvida, como en el colegio. Hay que hablar con un lenguaje adecuado. No es lo mismo hablarle a un joven rapero que a un señor jubilado. No entienden de la misma manera”, concluye Gozzer.
