Doctor Antonio Quispe: “Esta es nuestra oportunidad como país para sanear nuestras instituciones”

La indignación e impotencia todavía no se le pasan. Como médico, investigador, epidemiólogo y estadístico, el doctor Antonio Quispe es muy crítico al momento de evaluar el triste ‘Vacunagate’. Pero más allá de la inmunización irregular de las autoridades médicas que los pinta de cuerpo entero, Quispe acusa a los investigadores y consultores participantes del ensayo clínico de Sinopharm por “experimentar con humanos”. Pide que se investigue la aplicación de tres dosis a estudiantes en lugar de las dos requeridas y lo califica como “crimen de lesa humanidad”. Además considera que el Gobierno no debe tener acuerdos con el laboratorio chino por todas las irregularidades cometidas durante este proceso de investigación.

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Como médico, ¿qué opina de la vacunación secreta de muchos de sus colegas a través de las vacunas de Sinopharm?

Soy exalumno de Cayetano y estoy superfastidiado, me he levantado con náuseas. Hemos estado trabajando con un montón de exalumnos, alumnos y profesores para pedir la cabeza del rector y de todas las personas involucradas. Felizmente la Asamblea Universitaria lo consiguió. Ya renunció el vicerrector de Investigaciones también. Falta que den un paso al costado todos los demás investigadores que estaban como consultores y que son profesores eméritos como Eduardo Gotuzzo, Ciro Maguiña; decanos como Patricia García; investigadores de renombre como Germán Málaga, Hugo García, Andrés Lescano, Kelika Konda y un par de docenas más de investigadores como Fernando Mejía, que es una decepción. Todos deben dar un paso al costado.

¿Debe ser doloroso enterarse que colegas que profesionales que conoce están involucrados en este asunto?

Sí, los conozco como profesores, colegas, estudiantes, promoción, a todos. Es una gran decepción.

¿Qué le genera que muchos involucrados ni siquiera por presiones hayan renunciado a sus cargos?

Dentro de este mar de corrupción y comportamientos antiéticos, hay una leve esperanza que son los estudiantes, los profesores y aquellos que se ponen la camiseta en distintas funciones. Los decanos regionales del Colegio Médico, por ejemplo, han pedido la cabeza de Maguiña y él se reniega a renunciar. Eso lo pinta como es, un verdadero peligro para la salud pública del país. Él y su colega Gotuzzo, que son de Cayetano y han sido vacunados, pidieron el uso de la ivermectina que afecta a la población y mucha gente está muriendo por culpa de eso. Y como son muy poderosos, el Minsa todavía no actualiza su guía y sigue incluyendo la ivermectina a pesar de que el laboratorio Merck, la OPS y la agencia europea de medicamentos están pidiendo a los países tercermundistas que dejen de usar la ivermectina. Esta gente como Gotuzzo tiene un conflicto de intereses porque le pagan los laboratorios que producen la ivermectina y hace conferencias para este laboratorio. Ciro Maguiña mintió asquerosamente de que la ivermectina lo había curado cuando ya se había vacunado con cortesía hace dos meses. El Colegio Médico lo ha protegido durante todo este tiempo. El comité de ética sale alegremente a decir que sabía que Maguiña se había vacunado y les había contado en un pasadizo del Colegio Médico, pero que él no había recibido una comunicación formal. Mira ese nivel de corrupción intestina que hay en las instituciones. El comité de ética sabía que Maguiña se había vacunado y no hizo nada al respecto y ahora que ha saltado el escándalo ha querido encubrirlo una vez más, pero los decanos regionales están batallando hasta ahora y pidieron su cabeza. Ese es el nivel de poder que tiene esta gente corrupta. La única esperanza que tenemos son las bases. Los médicos están asqueados en extremo de lo que está pasando. Coinciden en que todos los responsables deben dar un paso al costado. El mismo presidente ha dicho a todo el personal de planilla del Gobierno que den un paso al costado y el rector de San Marcos no ha renunciado. Muchas autoridades del Ministerio de Salud no han presentado su carta de renuncia.

Dentro de todo lo malo esto nos abre los ojos para comprender la corrupción en las instituciones médicas del país…

La corrupción es sistemática en el Perú. El Perú es un país informal y corrupto. La generación maravillosa del bicentenario es la que está cambiando la cultura nacional y es una de las únicas luces de esperanza para confiar en que va a pintar un futuro mejor para el Perú. No es la clase actual, no son las autoridades, no es el Congreso… es la gente que marchó contra Merino, esa gente, estudiantes y profesores que han pedido las cabezas de los rectores y de la gente podrida que han sido los líderes de Cayetano durante tantos años, esa gente de San Marcos y su asamblea universitaria que están pidiendo la cabeza de Orestes Cachay, que a pesar de los cincuenta escándalos todavía no cae. Ciro Maguiña tiene diez años enquistado en el Colegio Médico. Usa y abusa del Comité de Ética para denunciar a todos sus detractores y es una de las personas que más le ha cobrado al Colegio Médico en la historia. Su planilla es una cosa similar a de cualquier gerente, gana más que el presidente de la República. Es una cosa muy corrupta. Este escándalo es la oportunidad para hacer lo que pedíamos a gritos, es una oportunidad maravillosa para sanear nuestras instituciones. Yo soy sanmarquino. He estudiado mi especialidad y maestría en Cayetano, he sido docente, coordinador de posgrado, pregrado en la Cayetano. He trabajado en el Minsa. O sea, las cuatro instituciones me duelen. Estoy supersensible con este tema.

¿Qué propone hacer de aquí en adelante?

El mensaje que hemos estado compartiendo todo este tiempo es suma, no restes. Qué es sumar, salir a denunciar; qué es restar, no hagas leña del árbol caído, critícanos pero hazlo por teléfono, no lo hagas público. Ese tipo de comportamientos es lo que está mal en el país. A la gente digna nos queda sumar.

¿Considera que todo esto pone en riesgo los resultados de los ensayos clínicos?

Han hecho una cosa peor. Después de los cuatrocientos mil delitos cometidos, porque comentieron delitos desde el punto de vista legal, hay faltas éticas, encima violaciones a todos los protocolos y normas internas o externas. Pero lo peor de todo, desde mi punto de vista, es que se haya experimentado con humanos sin consentimiento informado, sin protocolo y abusando de su condición de profesores, induciendo a estudiantes de medicina a experimentar con ellos dándole la tercera dosis de la vacuna. El único antecendente grave son los médicos nazis experimentando con los judíos. A ese nivel se ha llegado. Ese es un delito de lesa humanidad. Y eso es para meterlos presos a todos, porque no hay otra pena para ese delito. A ese nivel de violación se ha llegado y es lo que estamos denunciando.

¿Continuar con los ensayos clínicos entonces ya no tendría sentido?

Se debería cancelar el estudio porque las violaciones cometidas son gravísimas. Como decían algunos: hay que terminar el ensayo clínico a toda costa. ¿Por qué? Sinopharm ha demostrado ser una empresa corrupta. Ha tratado al Perú como a Arabia Saudí, como ha tratado con dictadores de otros países. Mira dónde ha hecho sus ensayos clínicos. En Arabia Saudí, como en el Perú, han vacunado a todas las autoridades con dosis de cortesía. Ha vacunado a un dictador, a un criminal de guerra. A ese maldito lo ha vacunado y ha hecho el ensayo en su país. Así ha tratado a los peruanos y ha forzado a la universidad más prestigiosa en investigación en el país a hacer un contrato en el que le dicen: hacemos el ensayo pero te voy a mandar 3.200 vacunas con cargo a que le des 1.200 a mi embajada para que se vacune toda la élite china en el Perú. Ese escándalo de las 1.200 vacunas de la embajada china todavía no estalla. Involucra a periodistas, involucra a políticos, a gente de la industria. A Erasmo Wong y toda su mancha. Desentrañar eso está en manos del periodismo.

¿Propone cancelar los acuerdos con Sinopharm?

Qué haces con una empresa que entra a tu país, viola todas las leyes y comete delitos graves. Tienen que aplicar la ley. Lo siento por la vacuna, pero no queda otra opción. No puedes falsificar todo lo ganado en aras de esa vacuna. La vacuna se va a seguir vendiendo, se va a seguir comprando. Pero el ensayo clínico con 12 mil voluntarios participantes debe ser cancelado. No hay ninguna razón para que no lo hagan.

Es lamentable que se haya engañado y perjudicado a los 12 mil voluntarios…

Son gente que voluntariamente puso su salud en riesgo para estos estudios. Participaron sin saber si iba a funcionar. Pudieron morir. No sabían que los invetigadores se estaban vacunando entre ellos. Patricia García lo ha dicho: sabía que la vacuna era eficaz. Málaga sabía que era eficaz. Es más, estaba probando sin ningún protocolo, sin consentimiento ético, en estudiantes de medina con dos dosis versus tres dosis. Y todos los que fueron vacunados creen que se han salvado porque los han puesto como consultores, como Ciro Maguiña, diciendo que eran consultor en la parte de estudios. Ahora que eres consultor de un ensayo clínico que ha experimentado en humanos, sin consentimiento informado, cometiendo un delito de lesa humanidad, a ver ahora cómo te queda el cargo de consultor del estudio.

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Ahora que se les ha caído la careta a muchas autoridades médicas que han sido parte de estos ensayos, ¿cómo reestructurar las instituciones?

Las personas pasan, las instituciones quedan. La gran oportunidad que tiene el Perú es que este tipo de escándalos, al igual que los ‘vladivideos’, nos permiten cuararnos en salud. Sanear nuestras instituciones, aprender de las lecciones para que no se vuelvan a repetir. Ese es la gran oportunidad que no podemos dejar de aprovechar a propósito de este ‘Vacunagate’.