REDACCIÓN LIMAY
LIMAY.PE
Lima, 26 de March de 2022
Actualizado el 26/03/2022 03:50:06 am
La población clama una solución rápida por la falta de trabajo en el rubro pesquero y otros negocios perjudicados por el derrame del petróleo vertido en el mar de Grau, que sucedió hace más de dos meses, exactamente el pasado 15 de enero. Las conversaciones entre la Presidencia del Consejo de Ministros y la empresa Repsol avanzan lentamente.
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Al igual que los trabajos de limpieza de playas, hay una buena cantidad donde falta ejecutar este trabajo. Contrario a esta posición, según la empresa Repsol, ya se ha avanzado en 94% la recuperación de los daños causados.
La última noticia del Gobierno fue el anticipo de 3 mil soles de la indemnización por los daños causados por parte de Repsol. El acuerdo fue firmado por el último y actual premier Aníbal Torres con la empresa Repsol. La respuesta deja disconforme a la población y sus reclamos no se hicieron esperar.
Siguiendo de cerca esta noticia, miles de ciudadanos que ejercen la pesca artesanal, el comercio, y otras actividades económicas acudieron a empadronarse en el distrito de Ancón. El estadio José Balta fue el recinto escogido para albergar a las personas que faltan empadronarse y hubo dos accesos, pero pese a ello todo fue un caos, un completo desorden.
Desde el día anterior, a las 6 de la tarde, las personas hicieron su cola para poder registrarse en el padrón de la municipalidad de Ancón. Se registraron altercados entre los asistentes por ingresar al establecimiento. Los agentes policías y personal de la municipalidad no se abastecieron para controlar a las personas.
Presuntas mafias intentan empadronarse para recibir indemnización
Además, presuntas mafias se presentaron en el lugar. Estos inescrupulosos entraban a la fuerza a la cola para poder registrarse a toda costa en el padrón de la municipalidad lo más antes posible.
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Esperemos que la gestión del actual Gobierno acelere este proceso, ya que los ciudadanos afectados tienen que abandonar la actividad económica que ejercen para poder solventar los gastos de un bolsillo muy golpeado por la pandemia y el derrame del petróleo. A pesar de las sanciones de la OEFA sobre Repsol, la empresa aún tiene una posición distante sobre si fue su error o no el derramamiento de petróleo.
