Redacción Limay
LIMAY.PE
Lima, 26 de August de 2022
Actualizado el 26/08/2022 01:44:33 am
Desde el inicio del gobierno de Pedro Castillo, el centro histórico de Lima pasó de ser un lugar concurrente de turistas, a una zona enrejada y con pistas y veredas rotas. Esta situación ha llevado a que varios comerciantes y dueños de negocios, que se ubican en los exteriores de la Plaza de Armas, estén viviendo un verdadero calvario porque no generan ventas y encima las cuentas de los servicios continúan incrementándose. En el Jr. Huallaga, al lado de la Catedral de Lima, había negocios y galerías de ropa, que ahora permanecen cerrados.
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“Tener las calles cerradas y las pistas rotas, está afectando seriamente el negocio. No se puede vender porque nos enrejan debido a la coyuntura política. Siempre que hay problemas de protesta contra el Gobierno se cierran las calles y los perjudicados son los negocios, galerías, restaurantes y zapaterías”, contó afligido un emprendedor que se dedica a la venta de sacos y ternos.
Pero no solo está el tema de las calles enrejadas, sino de las obras de peatonalización. La cuadra cuatro del Jr. Lampa luce totalmente destruida impidiendo el libre tránsito de los peatones.
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“Los trabajos que está haciendo la Municipalidad de Lima nos están fregando a todos, y encima cuando hay marchas contra el presidente Castillo, cierran todo. Las ventas han bajado mucho, ahora se vende solo el 10? lo que antes se vendía”, lamentó una comerciante.
