Redacción Limay
LIMAY.PE
Lima, 07 de June de 2022
Actualizado el 07/06/2022 09:37:46 am
Dejó a su hijo en el colegio para ingresar a su aula de tercer grado, pero no llegó ni al segundo piso, pues se desmayó en el camino y nunca más lo volvió a tener con vida. Ese es el trágico momento que Marilú Espino vive en las últimas horas tras el fallecimiento de su menor en el Rímac.
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Desde la Morgue de Lima, la matriarca exigió justicia, pues le cuesta creer cómo es que todo ocurrió.
Solo fueron minutos los que el menor de 8 años, que cursaba el tercer grado de primaria, estuvo dentro de la institución y luego llamaron a su madre para decirle que se había desmayado en las escaleras. La progenitora asegura que su pequeño no estaba enfermo, por lo que tiene muchas dudas por el extraño fallecimiento.
Tras 5 minutos de haberlo dejado en el colegio, Espino recibió una llamada de la directora, quien le contó lo sucedido y le preguntó si su pequeño tenía alguna enfermedad, lo que ella negó y dijo que el menor era un niño sano.
“Lo encontré tirado en el piso, en las escaleras, ni siquiera llegó a su salón. No sé qué ha pasado en el transcurso de la subida. Ahí es donde ha pasado. De repente se ha caído”, relata la madre a TV Perú.
El niño de 8 años había vomitado y tenía sus pantalones mojados. “Sus amiguitos están declarando que él se ha caído. Los niños están hablando, pero la profesora y la otra señorita no dicen nada. Los niños sí están diciendo que se ha caído”, reforzó otra familiar.
El centro educativo no contaba con enfermería y solo intentaron reanimar al pequeño con alcohol. Tuvieron que trasladarlo en un patrullero al Hospital Cayetano Heredia, donde lamentablemente murió.
“La directora me pasó la voz, pero lamentablemente en el momento en el que se necesitó movilidad para llevarlo de emergencia, desapareció la directora, no estuvo”, añadió indignada la madre para Exitosa.
La familia espera los resultados de la necropsia que indiquen la causa del deceso.
Existen múltiples versiones de lo que habría sucedido. Sin embargo, en lo que coinciden los testigos es que ni los profesores ni la directora auxiliaron al estudiante.
“Que se hagan responsables de mi sobrino. Ya se fue, ya partió, pero que se esclarezca, que la directora asuma, que dé la cara, que la profesora dé la cara, que dé apoyo a mi sobrino”, sostuvo la tía del menor.
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Piden que el colegio Sagrado Corazón de Jesús, del Rímac les entregue los videos de las cámaras para observar lo que pasó con el niño de 8 años. Denuncian que autoridades de la institución se niegan a hacerlo por lo que solicitan apoyo legal.