Redacción Limay
LIMAY.PE
Lima, 05 de March de 2022
Actualizado el 05/03/2022 01:38:48 am
La necesidad de tener una vivienda propia impulsa a los ciudadanos a buscar nuevos horizontes, es decir, migrar a diferentes lugares con tal de cumplir su objetivo. Tal es el caso de estas familias que en el 2012, llegaron hasta la comunidad de Jicamarca y se establecieron bajo engaños de dos supuestos propietarios del terreno que ocupan.
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Son 35 familias las que viven alrededor de la ruta de Pasamayito, donde se está construyendo una vía que permitirá el desarrollo de la zona, como disminuir el tiempo de recorrido entre Comas y San Juan de Lurigancho. Estas familias pertenecen a la Asociación Buenaventura y manifiestan que habría una mafia que vende casas en este sector y no los dejan vivir tranquilos.
Los supuestos propietarios eran José Luis Gutiérrez Zorrilla y Samuel Ccoarithe Huasquito, quienes se habrían beneficiado con la venta de Jesús Bravo, exdirectivo de la comunidad de Jicamarca, pero con la ineficacia del acto jurídico, se anularon las ventas que se habían realizado.
PEAJE CLANDESTINO SERÍA ADMINISTRADO POR SUPUESTAS MAFIAS
Además, anularon su mandato y dejaron sin efecto la apertura del libro de Actas de Asambleas Generales de la Comunidad. En el ingreso a la Asociación Buenaventura existe un peaje clandestino, administrado por una presunta mafia, que cobra a los vehículos por circular en la ruta de Pasamayito.
El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, comentó sobre esta problemática en una conferencia de prensa, pero al parecer no está muy interesado con lo que sucede.
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VECINOS PROTESTAN FRENTE A COMISARÍA DE COLLIQUE
Hace una semana, los vecinos realizaron una protesta en los exteriores de la comisaría de Collique, pero no recibieron apoyo de las autoridades.
NO TIENEN SERVICIOS BÁSICOS
Los residentes de la Asociación Buenaventura no cuentan con agua, desagüe ni luz. En principio, los vecinos se sintieron contentos con la obra, posteriormente, empezó la construcción y los ciudadanos notaron un cambio.
ESPERAN RESPUESTAS DE EMAPE POR VIVIENDAS
Desde ahí, no fue lo mismo para ellos. No pudieron hablar con Emape sobre la obra, a pesar de los innumerables esfuerzos de solicitar reuniones. Los ciudadanos temen que las negociaciones no sean con ellos ni con la comunidad de Jicamarca sino con una presunta mafia en el sector.
