Redacción Limay
LIMAY.PE
Lima, 03 de October de 2021
Actualizado el 03/10/2021 12:30:36 pm
Luego de que Giancarlo Sánchez Suárez de 25 años acabe con la vida de su amigo, el taxista Gerver Coz Vara (35) durante la celebración de su cumpleaños, este sanguinario asesino sin el más mínimo arrepentimiento confesó su cruel crimen cuando fue capturado por los efectivos policiales.
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"Yo lo maté, lo descuarticé, quemé sus restos y su cabeza está enterrada en el patio de mi casa", reveló ante la policía de Investigación de Homicidios.
El homicida confeso fue capturado a la 1:30 pm del pasado sábado en la avenida Pachacútec en San Juan de Miraflores, cuando manejaba la camioneta que era propiedad de Cox Vara. En ese momento, alegó ante los policías que solo le encargaron el vehículo.
Sin embargo, al caer la noche, y ante el cúmulo de evidencias que lo acusaban, Sánchez Suárez terminó por admitir su delito y detalló cómo acabó con la vida de su amigo, así también como lo cercenó y arrojó los restos en Cieneguilla. Esta confesión la hizo en presencia de su abogado y del fiscal encargado de la investigación.
Según señaló, el pasado 14 de setiembre se contactó por celular con Gerber Coz y lo invitó a su casa para celebrar por adelantado el cumpleaños de este último. El taxista llegó hasta la vivienda ubicada en el jirón Enrique Openhimer 980, en San Juan de Miraflores, donde cenaron y bebieron licor. Horas después sostuvieron una discusión y pelea que terminó con la muerte del taxista.
Giancarlo Sánchez relató que planeó deshacerse del cadáver por lo que lo cercenó, lo colocó en bolsas y la madrugada del 18 de setiembre, a bordo de la camioneta de su amigo, trasladó los restos hasta Cieneguilla.
Cuando los detectives le preguntaron al detenido por la ubicación de la cabeza de la víctima, señaló que estaba enterrada en el patio de su casa. Colocó dicha parte del cadáver dentro de un recipiente de plástico con tapa que lo guardó en una mochila y luego lo enterró en el patio posterior de su vivienda y encima le colocó concreto.
Tras la confesión del homicida, los detectives, al mando del coronel Víctor Revoredo Farfán, jefe de la División de Investigación de Homicidios, se dirigieron a la vivienda y tras excavar encontraron la cabeza enterrada.
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Como se recuerda, el pasado 18 de septiembre, los vecinos de la Asociación Residencial Río Seco hallaron restos cercenados carbonizados en tres puntos cerca de una zona arqueológica.
