“La última tentación de Cristo”: La película prohibida de Semana Santa

Con el pasar del tiempo diversas películas que ilustras la vida y enseñanzas de Jesús se han convertido en verdaderos clásicos durante la celebración de Semana Santa. Sin embargo, un largometraje que cuenta una historia diferente sobre el hijo de Dios viene generando, desde hace varios años, una gran polémica.

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Se trata de “La última tentación de Cristo”, cinta que fue dirigida por Martin Scorsese, aclamado cineasta que fue nominado a mejor director en los Oscar 1989 justamente por esta película. Sin embargo, como era de esperarse, la polémica no fue ajena a una trama llena de libertades creativas y que fue catalogada como un insulto a la fe católica.

Pero, ¿de qué trata este film? El carpintero Jesús de Nazaret, atormentado por las tentaciones de los demonios, la culpa de hacer cruces para los romanos, la compasión por los hombres y el mundo, y el constante llamado de Dios, se propone encontrar lo que su padre divino quiere para él.

A medida que se acerca el cumplimiento de su misión, debe enfrentarse a la mayor de las tentaciones: la vida normal de un hombre bueno. Con ello en mente, la respuesta de los fieles se hizo presente y con fuerte rechazo.

En este caso, el encargado de ponerle rostro a Cristo fue un joven Willem Dafoe (a quien los fans recordarán ahora principalmente por su papel de Duende verde). Sin embargo, ni su destacado trabajo en exitosos proyectos lo salvaron de quedar fuera de la controversia, hasta incluso perder su participación en otros prometedores proyectos

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¿Qué opina el público?

Como era de esperarse, esta película motivó tal desaprobación que pronto hubo problemas en diversos países, empezando por Estados Unidos, donde se suspendió el estreno por temor a atentados. Esta situación se replicó en locaciones como Israel, Turquía, Chile, México y Argentina. En el caso de Italia, se presentó una demanda para evitar su lanzamiento en el Festival de Venecia.

Claramente, el filme también sacudió al Vaticano e incluso provocó, de acuerdo con The Guardian, que las autoridades de la Iglesia Católica Romana la calificaron de “moralmente ofensiva”.