Pescadores y comerciantes aún no reciben ayuda de Repsol

A un mes desde que ocurrió el derrame de petróleo de Repsol, denominado como el “peor desastre ecológico” de nuestra historia, esto todavía continúa perjudicando a nuestros ciudadanos. Este grave problema ha desencadenado una gran paralización económica para pescadores artesanales y comerciantes, quienes en verano aprovechan para realizar más ventas de sus productos y/o servicios.

Incendio consumió depósito de parihuela en Lurín

En estos dos primeros meses del año, el balneario de Ancón luce con escasa afluencia de público, distinto a años anteriores. El estancamiento del flujo monetario ha generado una gran pérdida económica. Esta para económica ha afectado a pescadores artesanales, dueños de restaurantes, heladeros, transportistas, golosineros, tiendas y ambulantes. 

Fueron más de 10 mil barriles los que se vertieron el pasado 15 de enero en la playa Cavero de Ventanilla, lo que ha perjudicado a alrededor de 20 playas del litoral peruano. 

Isaac Fernandez Gonzales, quien se dedica a la pesca, cuenta que si bien la empresa Repsol les ha dado el trabajo monetizado de limpiar el petróleo que cayó en el mar, lo que les pagan no es suficiente para cubrir sus gastos, porque no se iguala a lo que lograban juntar en esta temporada de verano, y con lo que cubrían sus gastos en invierno. 

Azucena Silva, una comerciante del balneario, expresó que a raíz de este problema se ven afectados económicamente y, hasta el momento, por su parte trata de aprovechar las pocas ventas que realiza, para poder llevar el pan a su hogar.

Por su parte, Aída Moya señaló que “cuando no hay playa, no hay turismo”. La vendedora de raspadilla manifestó que las ventas se han reducido enormemente, en comparación, con años anteriores.

Reportan llovizna de verano en distintos distritos de Lima y Callao

DAÑOS A LA FLORA Y LA FAUNA SON IRREPARABLES 

Cabe resaltar que el daño al ecosistema y a la población es incalculable, empezando por las  cientos de aves empetroladas y , eso, que muchas de ellas murieron pese a que especialistas y moradores del lugar trataron de salvarlas. Tras el derrame del petróleo algunas especies están en peligro de extinción como: el cormorán, el guanay, el piquero peruano, el pingüino de Humboldt, el pelícano y la gaviota peruana. El mar peruano sigue plagado de petróleo y según especialistas, mitigar el daño puede durar hasta dos años. 

BONOS SON INSUFICIENTES

Actualmente, el Estado peruano realizó algunos pronunciamientos y acciones dentro del torbellino y la inestable situación política que vive el país. Si bien es cierto que son 2400 pescadores artesanales quienes recibirán un bono, la cantidad de afectados es más grande, faltan muchos comerciantes, transportistas y otros a quienes tomar en cuenta.