Rodrigo Parra: “Si queremos tener vacunados a todos a fin de año, tendríamos que estar aplicando más de 100 mil dosis al día”

A través de su cuenta de Twitter, el ingeniero electrónico y analista de datos hace un seguimiento detallado del COVID-19 en el país. Sus cálculos, tal como va la situación, no son muy alentadores


...

Redacción Limay

LIMAY.PE

Lima, 17 de April de 2021

Actualizado el 17/04/2021 04:58:42 am

Durante la pandemia del COVID-19 ya se hizo una costumbre recurrir a la cuenta de Twitter @rparrawong para enterarnos, y sorprendernos, del avance diario del coronavirus en el país. Rodrigo Parra ha utilizado sus conocimientos como ingeniero electrónico y analista de datos para informarnos, en buen cristiano, lo que el Ministerio de Salud (Minsa) muchas veces no nos explica. Mediante números y estadísticas, Parra nos centra en una realidad que no genera optimismo. Las cifras que siguen incrementando la segunda ola de contagios parecen no detenerse jamás. La solución-esperanza está en las vacunas. Y el ritmo de inmunización tampoco es alentador.

[FOTOS] Así fue la primera jornada de vacunación a adultos mayores en el Campo de Marte y la Videna

¿Cómo te nace la idea de utilizar tus conocimientos para hacer un seguimiento al COVID-19 en el país?

Esto comenzó en marzo del año pasado. En trabajos previos ya he manejado datos o análisis de datos de alguna forma. Comenzó primero como curiosidad por saber cómo iba la tendencia para mí, para compartirlo con mi familia y amigos. Empecé a subirlo al Twitter, luego le agregué más información, más gráficos; no solo del Perú, también de otros países. Cada vez que salía más información quería analizarla y así se me ocurrió publicarlo todos los días. Fue meramente voluntario.

¿Más allá de todos los temas que analizaste en tu carrera, sientes que este es muy especial porque ayudas a la gente a entender mejor esta pandemia?

Sí, es gratificante comunicar de manera entendible la información que muchas veces en la infografía del Minsa no permitía entender cuál es la situación actual. Con el tema de las camas UCI es gratificante poder saber dónde hay disponibilidad en cualquier parte del país. Hasta una web se implementó para eso, para ver la disponibilidad en tiempo real cada día. Sí ha sido voluntario y es un tema para ayudar a todos.

¿En algún momento has tenido contacto con el Minsa o el Gobierno para traducir en acciones esta data que ofreces?

No del Minsa, pero sí del Congreso. Cuando se ha tratado temas de sinceramiento de fallecidos, sobre los reportados por Minsa y los que se ven en Sinadef sí me pidieron hacer una especie de charla al Congreso para ver este tema. (El exministro de Salud Víctor) Zamora luego que dejó el cargo me contactó para temas particulares. Pero del ministerio no se han comunicado directamente conmigo.

Tu información se convierte valiosa para la gente pero se desperdicia porque el Gobierno no lo aprovecha para traducirlo en acciones…

Yo creería que sí tienen gente especializada en todos los rubros. Por ejemplo, el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) hace un reporte muy detallado, pero lo que falta ahí es un manejo de comunicación hacia toda la población. Transformar los números en tendencias, gráficas, traducirlos en qué nos dicen los números, qué falta. Supongo que en la pandemia en general hay preocupación de las autoridades por aumentar camas UCI, oxígeno y no les da mucho tiempo para todo esto.

Entonces, si hay personal trabajando en estos datos, ¿por qué las estadísticas del Minsa no coinciden con las del Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef) en cuanto a muertos por COVID-19?

Lo que muestra el Minsa son todas muertes confirmadas que han tenido algún tipo de prueba que confirma que la persona tuvo COVID, sea mediante una prueba rápida durante el 2020 o molecular y antígenos este año. Lo que muestra el CDC en base a Sinadef son muertes confirmadas, que son las del Minsa y también las probables y sospechosas que son por criterio clínico o contacto estrecho con casos confirmados, pero no necesariamente que tuvieron en algún momento. Entonces, esta clasificación de sospechosos y probables es parte del conteo de la Organización Mundial de la Salud, que es la manera correcta de clasificarlos. Lamentablemente en nuestro país la diferencia entre dos cifras es altísima, lo que nos dice que en la primera etapa las dos cifras se diferencian mucho por falta de pruebas. Se hacían pocas pruebas por ende muchas muertes no tenían la capacidad de una que lo confirme. En esta segunda etapa, si bien hacemos muchas pruebas, hay muchas muertes por falta de camas. Ahí está la diferencia.

¿En otros países también hay esta confusión de cifras pese a lo que establece la OMS como señalabas?

Sí, hay esos temas de diferencia de conteo. En Chile ha habido idas y venidas en regularizar la cantidad de fallecidos, incluso de meses atrás como pasó en nuestro caso con (la exministra de Salud) Mazzetti. Cambian o han cambiado también definiciones. Así como hay confirmados, cambian a nuevos casos sospechosos confirmados. Lamentablemente, cada país se rige en algunas cosas en común, pero también cada uno tiene sus propias definiciones y varía un poco. Pero lo cierto es que, medidos todos en la balanza de excesos de fallecidos, nosotros en la región llevamos la peor parte. Nos sigue Ecuador. Fuera de las diferencias el exceso del Perú es mucho más alto que el de otros países.

¿Los números que deben servir de guía son los del Sinadef que utilizó The Financial Times para colocar a nivel mundial al Perú como el país con más muertes por cada millón de habitantes?

Sí, justamente lo comenté en algunos medios. Si bien el Perú está en los primeros lugares en cantidad de exceso de fallecidos, no necesariamente estamos primeros. En esa misma gráfica lo que muestran en cada barra es la fecha de actualización y el Perú, entre muy pocos países, creo que está en el número 3 en la lista, tiene la base de datos de defunciones actualizada. Hay países como Ecuador o Brasil que no actualizan desde diciembre y eso hace que no se puedan comparar dos países que tienen una diferencia de tres meses en contabilizar y publicar los datos de los fallecidos. Lo bueno de todo es que, comparado con otros países, Perú es muy rico en datos. Lo actualizan a diario, algo que no se ve en todos los países. En la región lo vemos en Chile y paro de contar. Los demás no tienen la información diaria ni tan completa. Lo malo es que de todas maneras igual estamos entre los cinco países a nivel mundial con excesos de defunciones.

¿Con los datos de la primera y segunda ola analizados se podría decir que hay similitudes?

No, son completamente distintas. La segunda ola ha sido hasta un 75% más rápida en la curva de ascenso de fallecidos y en magnitud también. En estos dos picos que tiene esta segunda ola, en ningún momento, en las semanas que estuvimos en descenso, durante el mes de marzo, llegamos a incluso bajar el pico de la primera ola. Esta es una ola que se caracteriza por los casos y fallecidos que son personas mucho más jóvenes. Y con respecto a la de mayo, la demanda de camas UCI también ha sido hasta un 50% más demandante. Se demandaron un 50% más de camas por día y también la nueva variante (brasileña del COVID-19) ha hecho que las personas contraigan síntomas más graves.

¿No habiendo similitudes se puede pronosticar el pico de esta segunda ola?

Lamentablemente no se puede, porque la primera ola tuvo dos picos al igual que esta, pero puede aparecer una variante y cambiar todo el escenario. La situación del Perú es distinta a la de cualquier país de la región y del mundo, porque ya de por sí contamos con el exceso de fallecidos más grande del mundo, tenemos una capacidad del sistema de salud muy limitada. Ya vemos que en Europa ha habido terceras olas, eso no nos libra de que pueda ocurrir acá.

¿En cuánto ayudan las cuarentenas para bajar los contagios y muertes?

No, las cuarentenas en general en otros países no es que hayan logrado disminuir por completo la curva de casos o fallecidos, definitivamente lo que hacen es un darle un respiro al sistema de salud. Si tienes un sistema limitado hace que no aumente más la demanda de personas que requieran hospitalización y en nuestro caso eso es necesario, pero no es que se controle la pandemia con una cuarentena, no es el objetivo principal. En estos momentos, en todos los países que ya están en un proceso de vacunación avanzado se está demostrando que esa es la única salida. Aumentar el ritmo de vacunación, vacunar a un 70? la población y empezar a ver desde ahí ver los efectos: reducción de camas ocupadas, de fallecidos e indirectamente de casos nuevos también.

Hiciste una predicción de cuándo se terminaría la vacunación en el país al ritmo que vamos. ¿A cuántas personas necesitaríamos inmunizar por mes para terminar a fin de año?

Si queremos tener vacunados a todos a fin de año, tendríamos que estar aplicando más de 100 mil dosis al día. No es algo inalcanzable. Países como Argentina y Chile han estado sobre esta cifra diaria, incluso llegaron a 200 mil o 300 mil dosis al día en sus mejores momentos. No digo que sea una constante. Pero estando por encima de los 100 mil se podría pensar en vacunar a toda la población este año. O en el primer trimestre del próximo año, en el peor de los casos. Si planean vacunar a un ritmo de 60 mil u 80 mil por día, ya estaríamos alargando todo hasta mitad del próximo año o finales del 2022. A medida que no se inicie esta aceleración pues vamos a seguir estirando los plazos.

Niños presentan síntomas neurológicos por enfermedad relacionada al COVID-19

El panorama es bastante complicado. A cuidarse mucho y esperar la vacuna, ¿no hay otra solución entonces?

Sí, sí, la cuarentena sirve para cuando te contagies puedas encontrar una cama. Habrá que esperar que las vacunas lleguen pronto.

TAGS RELACIONADOS

COVID-19

|

Rodrigo Parra

|

Vacunación

|

Minsa

|

Sinadef

|